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Vergüenza le debería de dar a los dirigentes de los maestros, que están llamando a los profesores a no activar ni una sola iniciativa para reanudar las clases en la Universidad.

Los alumnos amenazan con rebasar este movimiento de los trabajadores y es realmente desalentador y muy decepcionante, que el dirigente del sindicato de los maestros, haya advertido a profesores que ya quieren dar clases a sus alumnos, que de hacerlo, estarían violando la huelga del Steus.

Esos son los profesores universitarios que la Uni no debería tener. Gente que no tiene ni idea, ni vergüenza y mucho menos conciencia de lo que es educar a una generación.

Abrase visto, que ante esta realidad, ante el daño que les están provocando a los muchachos, y ante una propuesta que tienen los jóvenes de salvar su semestre, de recibir clases intramuros, lo único que se les ocurre, es hacer un llamado a no dar clases.

Es lo que les dijo el físico moch Sergio Barraza, un sujeto con ideas de los 60s, retrasado en el tiempo, radical porque si, líder de los académicos, líder de los educadores, hágame usted el favor!!!

Por eso muchachos, ya tendrán la oportunidad de juzgar a sus profesores, a esas camarillas de profesores que liderean el sindicato de la UNi, que les vale que pierdan ustedes clases y el semestre…porque les vale que sus padres sigan gastando en Hermosillo dioquis para los que son foráneos…porque lo que quieren en el staus, es que les den mayores privilegios al Steus, para seguir los “académicos” con otro movimiento de Huelga,,,eso es lo que quieren…que poca madre.

En honor a quienes si son maestros responsables, debo decir, que tengo información de que algunos profesores inquietos, responsables, se han mantenido en contacto via internet con sus alumnos y han estado reuniéndose con los estudiantes…no puedo decir nombres, porque el moch Sergio Barraza Félix los puede amonestar y hasta sacar del sindicato…

Esa es la realidad de nuestra querida Universidad y de sus movimientos laborales…una realidad que lastima, que por encima del interés superior de educar, con intereses mezquinos cargan de rehén a los jóvenes para alcanzar sueldos que a los ojos de la sociedad, simplemente, no se merecen.