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Las maestras de la Guardería ABC: Fueron ellas las que cuidaban a los niños, que en esos precisos momentos se encontraban dormidos, fueron ellas las que enfrentaron la tormenta de fuego... las que gritaron a los niños para que despertaran, al tiempo que corrían con otros en sus brazos, cargaban dos, tres y hasta cuatro infantes para sacarlos y dejarlos en la banqueta... Luego volvían a las entrañas del infierno para seguir rescatando bebés, ellas son las heroínas del Viernes Negro, también víctimas de la fatalidad que las envolvió aquella tarde del 5 de junio, son las mismas que como consecuencia de la tragedia que marcó a Hermosillo, hoy enfrentan un futuro muy incierto, con su centro de trabajo quemado, con sus patrones en plena fuga y con las imágenes de horror apareciendo frente a ellas día y noche, y no pueden dormir, si no toman tranquilizantes para mitigar la angustia que las sobresalta a cada instante, por ello tienen que ir a terapia sicológica buscando superar el trauma, y para colmo de males, permanentemente sienten el temor de ver la cara a los padres de los niños que fallecieron en la tragedia, porque no sabrían qué responder si le preguntaran ¿por qué no sacaste a mi hijo de ese infierno?.