SONORA AMANECIO DE LUTO: Murieron 31 personas en incendio.
25 niños y 6 adultos murieron al incendiarse las instalaciones de la guardería ABC de la colonia Y Griega en Hermosillo, donde 135 pequeños se encontraban en el inmueble. La explosión de uno de cuatro carros con combustible que estaban dentro del almacén ocupado por la Secretaría de Hacienda del Estado, contiguo a la estancia infantil, fue lo que presuntamente ocasionó el desastre.
Un corto circuito en un almacén contiguo al edificio donde estaban los pequeños, en la esquina de las calles Mecánicos y Ferrocarrileros, al Suroriente de la capital del Estado, se presume fue lo que ocasionó el desastre, según información que dio uno de los encargados del lugar a Bomberos. El alcalde, Ernesto Gándara, y Ramsés Arce, titular de Seguridad, indicaron que el fuego se originó en una bodega sobre la calle Ferrocarrileros y que se propagó a través de las paredes forradas de poliuretano a las habitaciones.
El poliuretano usado como aislante térmico en el techo de lámina al derretirse cayó sobre el plafón de frigolit y como lluvia de fuego propagó rápido las llamas dentro del edificio sin dar tiempo de rescatar a todos los menores.
VECINOS DE LA GUARDERIA HICIERON LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE:
Civiles que iban pasando por el sitio a eso de las 15:00 horas de ayer, al ver a maestras desesperadas correr con niños en brazos para ponerlos a salvo se incorporaron a las labores de rescate sin contar con el equipo necesario.
El propietario de un vehículo tipo pick up al notar que la puerta de acceso de la guardería era insuficiente para la evacuación, derribó con su carro tres paredes para que civiles ingresaran a sacar al mayor número posible de niños.
Policías municipales y estatales al llegar al lugar ingresaron al edificio cubierto por una densa nube de humo negro que impedía ver, por lo que se tuvieron que guiar por el llanto de los pequeños. “Adentro no se podía respirar, entramos a un primer cuarto, sacamos a varios niños, regresamos por otros pero mientras más avanzábamos menos nos permitía ver el humo, sólo pudimos salvar a seis”, contó el policía estatal Strugemberg Stemplesca.
Por otro lado Martín Vásquez Mendoza y su cuñado Ángel García Valdez nunca imaginaron que ayer ellos serían la diferencia entre la vida y la muerte para unos niños.Ambos son vecinos de la colonia Akiwiki y les tocó ver el humo, por lo que se acercaron a ver de qué se trataba y no lo pensaron dos veces para ayudar.“Yo cuando llegué ya estaban unas patrullas, ayudamos a sacar a los niños, no había dónde ponerlos, los poníamos encima de unos trapos, donde podíamos, algunos estaban muy quemados, llorando”, relató conmovido Vásquez Mendoza.“Sacamos a varios, pero yo me aboqué a tratar de ayudar a una niñita, el vestidito lo traía pegado a la piel y las manitas se le contraían, con una navaja traté de despegárselo, fue horrible ver eso”, manifestó.“Tardó (la Cruz Roja) demasiado en llegar, desde al momento que llegué hasta que llegó la primera ambulancia, pasarían unos 20 minutos, primero llegaron la Policía y los Bomberos”, indicó.Vásquez Mendoza platicó que muchos de los niños que esperaban atención médica, se estaban ahogando con la saliva que estaba negra y espesa, por lo que ellos metían sus dedos a las bocas de los infantes para tratar de ayudarlos a respirar.