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La actriz Angélica Rivera vuelve a estar en el ojo del huracán tras las declaraciones hechas por el obispo Felipe Aguirre Franco al periódico Excélsior, quien señaló que el enlace religioso celebrado en una playa de Acapulco en el 2004 con el productor de telenovelas José Alberto Castro carece de validez, pues los sacramentos de la Iglesia en México sólo se otorgan dentro de templos y capillas.

En entrevista con el mismo periódico, el sacerdote José de Jesús Aguilar, director de Radio y Televisión de la Arquidéocesis Primada de México, afirmó el 14 de marzo pasado que en México están prohibidas las bodas y otro tipo de celebraciones religiosas en playas, hoteles y jardines, pues cualquier sacramento que se celebra en esas condiciones está yendo en contra de la autoridad del obispo y es motivo para declarar nulo un matrimonio.

Eso pondría a "La Gaviota" en una situación mucho más sencilla para llegar al altar con su actual pareja, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, sin embargo, José Alberto Castro, el todavía esposo de la actriz, declaró que unos días antes de la boda celebrada en la playa de Acapulco, estuvieron presentes en una iglesia donde se casaron en una ceremonia íntima.
De ser ciertas dichas afirmaciones, Angélica Rivera estaría obligada a solicitar por segunda ocasión la anulación de su matrimonio con el productor.